sábado, 23 de abril de 2011

No, no podía continuar así. Pero seguían sin darse por aludidos, seguían concientemente ignorándose, continuaban retroalimentándose en lo que no era posible. Pero... de pronto de vieron,  se miraron, se empezaron a observar hasta que se escucharon...ninguno de los dos podía creerlo...tanto tiempo victimarios de oscilaciones opuestas, de apreciaciones erróneas, todo quedaba atrás... habían comprendido que no podían sin el otro, que se necesitaban pero esa necesidad estaba muy alejada del conformismo burgués y por ello se alegraban.


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